Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al Continente Americano. Cuando se habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.
Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de la casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer en terribles pesadillas
Considerando detenidamente cómo se originó esta celebración, podemos darnos cuenta que hay alguien muy astuto que, con esta celebración, intenta introducirnos inocentemente a su mundo tenebroso de maldad. Ese alguien es el "padre de la mentira", el adversario de Dios y de todos los hombres. El apóstol Pedro, al escribir su carta, registrada en la Biblia nos advertía: "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque vuestro adversario el diablo, como un león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar"(1 Pedro 5:8).
Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo en continente americano, Estados Unidos y Canadá; los países latinoamericanos, aunque conocen la festividad de Halloween, tiene sus propias festividades y tradiciones ese mismo día, que curiosamente coincide en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y del reino de los muertos).
En el Viejo Continente, en un extraño giro del destino, son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar Halloween de Estados Unidos, con fiestas y disfraces, aunque en algunos puntos de Europa (como Inglaterra) la fiesta original ha arraigado de nuevo, resurgiendo del olvido al que el Vaticano, había enviado siglos atrás y realizándose los mismos ritos que se practicaban entonces