Restos de vampiros en Bulgária |
En la ciudad búlgara de Sozopol, en las
proximidades del Mar Muerto, un equipo de arqueólogos ha encontrado los restos de dos esqueletos de la Edad Media atravesados
por barras de hierro para impedir que se “transformaran de nuevo en vampiros”,
según ha anunciado el director del Instituto Histórico Nacional, Bojidar
Dimitrov.
Los dos cuerpos, que tienen una antigüedad de 700 años, ponen en evidencia una práctica que se mantuvo en algunas aldeas búlgaras hasta la primera década del siglo XX. Por la ubicación de la tumba podrían haber pertenecido a la aristocracia.Según una creencia pagana, el corazón de los muertos de sujetos que podían ser "peligrosos" debía ser atravesado con una estaca de madera o de hierro. De esa forma quedaban clavados al féretro, impidiéndoles "salir a medianoche". Hasta la fecha, unos cien esqueletos de ese tipo han sido encontrados en Bulgaria, todos ellos de hombres.
Esta práctica también existió en otros países balcánicos, sobre todo en Serbia. El supuesto vampiro, es un esqueleto de un hombre que en vida medía alrededor de 175 centímetros, y quien fuera enterrado en una casa con un trozo de arado clavado en el corazón.
Restos de Vampiros en Bulgária |
Esta práctica también existió en otros países balcánicos, sobre todo en Serbia. El supuesto vampiro, es un esqueleto de un hombre que en vida medía alrededor de 175 centímetros, y quien fuera enterrado en una casa con un trozo de arado clavado en el corazón.
Según la creencia popular búlgara, las almas de los malvados se quedaban en sus cuerpos y muchas veces salían de la tierra para beber sangre. Para prevenir que el difunto se convirtiera en un vampiro, en la noche inmediatamente después del entierro, antes de la medianoche, un grupo de personas exhumaba el cadáver y le clavaba un hierro o un palo de madera en el pecho.
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